¿Por qué Putas?
PUTAS… Porque así nos han llamado por salir de casa, por salir a trabajar, por salir a estudiar, por habernos hecho una ligadura, por tener más de una pareja, por proponer sexo, por andar con minifalda o escote, por salir de noche, por coquetear, por abortar, por andar solas, por decir no, por rechazar, por ser mujer y amar a otra mujer, por contestar, por gozar el placer sexual, por decidir no ser madres, por usar anticonceptivos, por divorciarnos, por negarnos a cumplir los roles establecidos, por habernos negado a vivir la violencia, por no ser puras y virginales… Si ser putas es hacer lo antes descrito, nos apropiamos y reivindicamos la palabra puta como actitud de resistencia feminista; reafirmarnos putas se transforma así en una demanda política de mayor respeto, sororidad e igualdad para todas las mujeres y personas con géneros diversos. En este contexto, La Marcha de las Putas – Ecuador, denuncia públicamente la violencia sexual y de género. Es la respuesta a actitudes y prácticas muchas veces institucionalizadas de maltrato, cosificación, estigmatización, y opresión de las mujeres y personas sexo-género diversas; en particular, aquellas que nos colocan como responsables y “provocadoras” de la violencia contra nosotras mismas.